JUEGO DESESTRUCTURADO Y MADERA: CÓMO PINTAR Y TRATAR JUGUETES DE MADERA EN CASA

Sommaire

Cada día somos más los que vemos el juego como una gran herramienta de aprendizaje. Mediante el juego simbólico o juego de roles, nuestros hijos interiorizan el funcionamiento de la sociedad que les rodea, mediante el juego estructurado, nuestros hijos aprenden a seguir unas normas y a trabajar por un objetivo específico y, ¿con el juego desestructurado? ¿qué ganan nuestros hijos?

 

El juego desestructurado suele ser el más olvidado: hay menos juguetes que lo potencien y nuestro ritmo de vida no deja mucho espacio para practicarlo, pero no por ello es menos importante. Al contrario, las actividades desestructuradas deberían ocupar una gran parte del tiempo de nuestros hijos. Pero, ¿a qué me refiero con juego desestructurado? Me refiero a actividades en que el niño establece sus propios objetivos (no hay unas normas preestablecidas a seguir ni adultos dirigiendo). Lo que conocemos también como juego libre.

 

El juego desestructurado permite:

desarrollar el pensamiento creativo

trabajar en la resolución de problemas

descubrir áreas de interés y pasiones (que luego los padres podemos ayudar a potenciar)

trabajar en la toma de decisiones y elecciones

desarrollar motricidad fina y gruesa

proporciona oportunidades para que los niños experimenten con los elementos de su entorno bajo sus propios términos

 

El juego libre junto a otros niños permite:

desarrollar el trabajo en equipo y colaboración

mejorar las habilidades sociales

desarrollar las habilidades linguísticas

trabajar en la resolución de conflictos y las negociaciones

 

El rey de los juegos desestructurados es aquél que acontece cuando nuestros hijos juegan al aire libre, trepan árboles, saltan en charcos de lluvia o lanzan piedras en el río pero también podemos potenciar el juego desestructurado en casa. Para enriquecerlo, podemos quedarnos con que los mejores juguetes, no son juguetes. Todos sabemos que nuestros hijos se pueden pasar más rato jugando con el envoltorio de un regalo que con el propio regalo. Que un palo puede acompañarles durante horas y ser el protagonista de todos sus juegos. Para enriquecer el juego desestructurado, necesitamos objetos que no tengan un uso específico (o al menos, un uso no relacionado con el juego, como unas pinzas de tender la ropa). Pueden ser elementos como:

Palos

Piedras

Conchas

Piñas

Plumas

Otros elementos naturales

Botones

Pinzas de tender la ropa

Anillas

Cuerdas (para los más mayores, que creáis que no corran riesgo de hacerse daño)

Telas, gasas y fulares

Tapones de corcho (y de plástico)

Rollos de papel higiénico, cajas y otros materiales para reciclar

Construcciones

Objetos desparejados

 

Personalmente, nos gustan mucho los juguetes de madera, por muchas razones. Somos algo selectivos a la hora de escoger juguetes pues creemos que más juguetes no es sinónimo de mejor juego, sino todo lo contrario . En nuestra selección, no descartamos los juguetes de plástico. De echo, dos de nuestros juguetes estrella, los que llevan acompañándonos desde hace más de diez años y estamos seguros que nos acompañarán muchos más, son Lego y Playmobil, ambos de plástico. Lo que vengo a reflejar es que para nosotros prima más que el juguete responda a unas necesidades específicas que el material del que están hechos.

 

Siempre nos hacemos las siguientes preguntas:

¿estimula el pensamiento creativo y/o el aprendizaje?

¿estimula el juego con otros niños/adultos?

¿estimula al niño a hacer/pensar/sentir?

¿puede usarse de varias formas?

¿es atractivo?

¿es duradero?

¿es seguro?

¿va a resultar interesante pasados los dos primeros días?

 

Y lo curioso es que la mayoría de las veces, acabamos con juguetes de madera, porqué responden mejor a nuestras preguntas pero también porqué los juguetes de madera tienen otras características que valoramos.

 

La madera es un material noble, con un peso y una textura muy diferente al plástico. El jugar con madera se convierte en una experiencia sensorial, el tacto es muy importante. Además, cuantos más sentidos se vean envueltos en el juego, más conexiones se estarán creando. El juego será más estimulante y rico.

La madera es un material biodegradable.

Generalmente, los juguetes de madera poseen diseños más simples, dejando espacio para que nuestros hijos usen su imaginación.

Los juguetes de madera suelen ser más duraderos. También hay juguetes de madera fabricados de cualquier manera, que pueden romperse fácilmente, pero la gran mayoría son juguetes robustos, que aguantan el paso del tiempo y pueden pasar de generación en generación suponiendo un ahorro económico a largo plazo ;-). También ayuda el hecho de que los diseños sean más simples, aún con el paso de los años, siguen generando juego de calidad, que no depende de modas temporales.

Como he remarcado al principio, ni todos los juguetes de madera son estupendos ni los de plástico son terroríficos. Lo importante es el tipo de juego que potencian. En casa nos gusta tener juguetes que potencien el juego desestructurado, juguetes abiertos que puedan usarse de muchas formas.

 

También tenemos muchos juegos estructurados, sobretodo juegos de mesa, pero la mayor parte del tiempo, nuestros hijos juegan de forma abierta y libre. Crean sus propios mundos y los enriquecen con todo tipo de elementos. El uso de materiales estructurados, aunque igual de importante, representa un menor porcentaje del tiempo que nuestros hijos dedican al juego/aprendizaje.

 

En casa nos gusta enriquecer el juego desestructurado con elementos de madera. Nos gustan mucho los juguetes de Joguines Grapat pues tienen lo que hace años definí como piezas sueltas y personajes, los elementos con los que nuestros hijos construyen sus juegos. Además los personajes son muy simples, dejando lugar a la imaginación y dando paso al juego “abierto”, sin un objetivo preestablecido. Los figurines pueden convertirse en cualquier cosa: personas, extraterrestres, animales. No tienen expresión facial por lo que pueden estar contentos, tristes, enfadados…

 

Convencidos ya de la importancia del juego desestructurado y sabiendo porqué nos gustan los juguetes de madera, os enseño como pintar y tratar piezas de madera en casa.

 

Es fácil encontrar elementos de madera relativamente baratos pero puede que les queramos dar un toque de color. Después de probar e investigar, lo que nos gusta más es pintar con acuarelas o colorante alimentario y pulir con una mezcla de cera de abejas y aceite.

 

Tenemos que tener en cuenta que nuestros hijos estarán constantemente tocando los juguetes y, si son muy pequeños, se los llevarán a la boca, por lo que tenemos que asegurarnos de que no usamos pinturas que puedan resultar tóxicas. Los barnices de colores para madera son difíciles de encontrar, son caros y muchos no especifican si son aptos para ser usados en juguetes para menores de 3 años. Por eso, si tenéis niños muy pequeñitos, mi elección serían los colorantes alimentarios. Podéis comprar rojo, azúl y amarillo y mezclarlos para hacer naranja, verde y violeta.

 

Si vuestros hijos son más grandes o tenéis acuarelas no-tóxicas, dan unos resultados muy buenos y sale algo más económico. Eso si, deben ser acuarelas de calidad, con un buen pigmento (y con concentraciones altas de este). En las fotos, hemos usado unas acuarelas japonesas que ya teníamos en casa. Son las Acuarelas Kuretake Gansai

 

Para mi es importante el punto de que ya teníamos acuarelas y colorantes en cas. Si tenéis que comprar todos los materiales expresamente para pintar un juguete, tendréis que echar cuentas teniendo presente el tiempo y el dinero que vais a dedicar antes de decidir si los pintáis en casa o los compráis hechos. El sentido común lo primero

 

Los elementos de madera podéis encontrarlos en muchas tiendas online. En nuestro caso, las compramos en opitec.es (una de nuestras tiendas favoritas para materiales para manualidades) a excepción de los figurines, que son de una web inglesa, Craft Shapes (vivimos en el Reino Unido, haciendo el envío más barato).

 

Tanto las acuarelas como el colorante alimentario los usaremos sin diluir directamente sobre la madera para conseguir unos colores intensos que permitan al mismo tiempo seguir viendo la veta de la madera. Dependiendo de los elementos que uséis, puede que primero les haga falta un repasillo con papel de lija para que queden bien lisos, sin astillas. Es importante que la madera sea de calidad para que no se rompa/astille fácilmente.

 

Nuestras acuarelas tienen una gran concentración de pigmentos y con una sola capa quedaron unos colores muy vívidos y ricos pero puede que les queráis dar una segunda capa. En este caso, esperad a que la madera esté bien seca antes de darla.

 

Nuestro último paso consiste en encerar la madera en lugar de barnizarla. Otra vez, encontrar barnices adecuados para ser usados en juguetes es complicado. Además, los barnices generalmente crean una capa muy gruesa, que impide disfrutar de la textura de la madera. Por eso, nosotros usamos una mezcla de aceite y cera de abejas para pulir los juguetes. Podéis usar aceite de oliva, de almendras, de jojoba (que en realidad es una cera líquida). En nuestro caso, hemos usado aceite de jojoba pues ya lo teníamos de encerar telas (para envolver alimentos).

 

La mezcla base es 50% de aceite 50% de cera, hablando siempre en peso. Por ejemplo, 30gr de aceite y 30gr de cera. Calentamos la cera hasta que esté líquida, tratando de no sobrecalentarla. Después añadimos el aceite, removemos bien y guardamos en un tarro con tapa que etiquetaremos bien (con la fecha y la composición del producto) para poder usarlo con seguridad en el futuro.

 

La mezcla os quedará como un ungüento y lo podéis aplicar directamente con las manos sobre la madera o usar un trapo (que pueda lavarse luego a altas temperaturas para poder lavar la cera). No tenemos que usar mucha cantidad, se trata de crear una película muy fina, que proteja el juguete manteniendo el tacto agradable de la madera, sin que sea pegajoso.

 

Encerar los juguetes es una tarea algo lenta pero placentera. Disfrutad del tacto de la madera Os puede ayudar que la madera esté templada/caliente. Podéis dejarla al sol o cerca de una estufa o radiador para que se caliente un poco y sea más fácil esparcir la mezcla de cera. Si después de dejar enfriar os queda algo pegajoso, retirad el exceso con un trapo o un trozo de papel de cocina.

 

Después de encerar, los juguetes o elementos de madera están listos para usar. Si os gustan pero no podéis poneros ahora a comprar materiales y pintar y… Pensad que tenéis los elementos de juego de Joguines Grapat. Se trata de una pequeña empresa familiar que pone su pequeño granito de arena para mejorar el mundo ofreciendo recursos para enriquecer el juego de nuestros hijos. Podéis encontrarlos en Jugaia.

(Aclaro: esto NO es un post patrocinado, simplemente ofrezco una alternativa para aquellos que no podéis preparar los materiales en casa. He estado en Jugaia, me han atendido de maravilla, ahí descubrí les Joguines Grapat y es por eso que os los recomiendo. Igual que os he dicho dónde hemos comprado los elementos de madera o las pinturas )

 

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