Ya sea verano, invierno, primavera u otoño siempre uso bálsamo o protector labial y me gusta mucho hacerlo en casa. No tengo una receta fija pero si una base…
40% componentes sólidos a temperatura ambiente (manteca de cacao, de karité, lanolina…)
40% componentes líquidos a temperatura ambiente (aceite de almendras dulces, de rosa mosqueta, oliva, sésamo, romero…)
20% cera de abejas
Además, podéis añadir unas gotitas de algún aceite esencial para que huela bien (lavanda, menta…) o incluso vitamina E…
Si compráis la cera en piezas grandes, primero tendréis que cortarla para que sea más fácil que se derrita.
Después, calentaremos los ingredientes al baño maría y los mezclaremos bien. Yo uso botes de cristal de los yogures, una cucharilla de café y una pinza de ropa de madera. La pinza sujeta bien el bote y nos permite manipularlo sin quemarnos pero ¡cuidado! no la apretéis, se abre… (parece una tontería pero tenemos tendencia a apretar… la cantidad de vasos de precipitados que he visto recoger del suelo del laboratorio…)
Yo primero derrito la cera, después añado las mantecas y por último, justo antes de cerrar el fuego, los aceites. En los labiales de las imágenes usé manteca de karité, miel, aceite de almendras dulces y un poquito de rosa mosqueta pero lo más divertido es ir probando nuevas combinaciones.
Los aceites esenciales y/o la vitamina E los añadiremos después, justo antes de llenar nuestros recipientes que previamente habremos lavado y secado bien. Personalmente, me gusta añadir un par de gotitas de menta…
Son muy fáciles de hacer y pueden ser una buena idea de regalo… un detalle fácil de hacer en casa. Al ser en formato sólido, podemos ahorrarnos conservantes pero para quien sufra, puede usar unas gotitas de aceite esencial de árbol de té para tal propósito.